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Tal como su nombre lo indica, un riego localizado de alta frecuencia se caracteriza por dos hechos fundamentales: la localización del riego y su alta frecuencia. La localización obedece al hecho de que sólo se humedece parte del volumen del suelo del cultivo en la zona de las raíces de las plantas, de tal manera que éstas obtengan el agua y los nutrientes necesarios para el crecimiento y la producción. El resto del suelo, alrededor del área humedecida, no se aprovecha, lo cual obedece más a criterios de competencia por la luz y de espacio para las labores de cultivo que al aumento en el número de puntos de riego. La localización del riego tiene efectos sobre la evaporación y la transpiración de la planta, la distribución de las raíces, la distribución espacial de las sales, etc. En consecuencia, la localización del riego obliga a que sea necesario aplicarlo con una alta frecuencia. Tal necesidad se debe al hecho de que el volumen de suelo humedecido es reducido y, por tanto, se tiene una baja capacidad de almacenamiento, siendo entonces preciso aplicar dosis pequeñas de riego. Por consiguiente, para satisfacer las necesidades del cultivo, las dosis se deben aplicar con una frecuencia relativamente alta. A su vez, la alta frecuencia del riego tiene consecuencias importantes sobre el régimen de humedad en el suelo alrededor de las raíces de las plantas. Es claro que en un RLAF el suelo se mantiene húmedo una mayor cantidad de tiempo en comparación con un riego convencional, lo cual afecta la absorción de agua por parte de la planta, la concentración de las sales en el suelo humedecido y la aireación en la zona radicular de la planta
El número de puntos de riego y el caudal de cada uno de estos puntos dependerá, así, de las características físicas del suelo y del tamaño de la zona radicular de la planta.
Los RLAF se clasifican dependiendo del caudal, tal como se muestra :
Alto Caudal( 16 a 150 l/h) : Microaspersión y Difusión
Bajo Caudal( Hasta 16 l/h ): Goteo y Goteo Auto compensante
Como se puede ver, el caudal límite es de 161/h, cantidad aceptada como valor convencional que separa los tipos de sistemas de riego y, en la actualidad, adoptada por las normas ISO. Los RLAF de alto caudal se caracterizan por pulverizar el agua, la cual se distribuye a través del aire. Tal como se verá más adelante, sus presiones de trabajo son del orden de 100 kPa (alrededor de 10 m de altura de agua).
Éstos se clasifican en:
Microaspersión: Tipo de RLAF que tiene algún elemento giratorio en los emisores finales.
Difusión: Tipo de RLAF cuyos emisores finales llevan una tobera no giratoria que pulveriza y distribuye el caudal de riego. Si los caudales son superiores a 150 1/h, a veces se utiliza el término miniaspersión. Las instalaciones de riego localizado de alto caudal son obviamente las más costosas, ya que por lo menos las tuberías que llevan a los emisores finales, las cuales representan muchos metros por hectárea, requieren un mayor diámetro. Los RLAF de bajo caudal incluyen los sistemas de goteo, los cuales reciben diferentes nombres: goteo, goteo autocompensante, mangueras exudantes, microtubos y sistemas de exudación. En los numerales siguientes se hace una descripción detallada de los RLAF tanto de alto caudal como de bajo caudal.