El término cuneta se utiliza para denominar a la zanja que se crea a los costados de una carretera o de un camino para recibir el agua de la lluvia. Al acopiar el agua y dirigirla hacia un lugar donde no genere inconvenientes, estos canales evitan que se inunde la vía de circulación.
Es importante entender que las cunetas
deben ubicarse a los costados de las vías terrestres de comunicación para
contrarrestar en parte el impacto que éstas generan en el medio ambiente. Entre
dichas obras se encuentran las carreteras, los caminos, las vías férreas y las
autovías (también llamadas autopistas), además de los puentes y túneles que
sirven para conectarlas entre ellas.
Al presentar un menor nivel que el resto de
la calzada, el agua de la lluvia se acumula en la cuneta. Además, por su
diseño, la cuneta permite direccionar dicha agua a un sitio seguro. De no
existir las cunetas, las calles se inundarían ya que el agua no podría
escurrirse.