Ondas primarias (P): Son las más rápidas por lo que
son las primeras que se reciben en los sismógrafos. Al propagarse, las
partículas de las rocas vibran en la misma dirección de la propagación de la
onda. Se desplazan tanto en sólidos como en líquidos, pero su velocidad aumenta
a medida que aumenta la rigidez de los materiales que atraviesa.
Ondas secundarias (S): Se propagan a menor velocidad, por lo que en los
sismógrafos, se registran después de las ondas P. Al propagarse, las partículas
de las rocas, vibran perpendicularmente a la propagación de la onda. No se
transmiten en los líquidos, sólo en sólidos (rígidos).
Ambos tipos de ondas se originan en el hipocentro, se
refractan, se reflejan y cambian de velocidad cuando pasan de unas rocas a
otras.
• Superficiales: Love (L) y Rayleigh (R)
Son las más lentas, se originan en el epicentro y se
desplazan sólo por la superficie de la Tierra, en las interfases tierra-aire y
tierra-agua. Son las que originan las catástrofes. Pueden ser de dos tipos: Ondas Love (L): Mueven el suelo horizontal y perpendicularmente a
la dirección de propagación.
Ondas Rayleigh (R): Se transmiten de forma análoga a
las olas del mar. Las partículas se mueven describiendo elipses.