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Cuando un talud ha sufrido rotura, o deformaciones que impliquen riesgo de inestabilidad, deben adoptarse medidas de estabilización. Igualmente cuando por diferentes razones (constructivas, ambientales, económicas, etc.) se precise excavar un talud con mayor ángulo del correspondiente a la propia resistencia del terreno, es necesario adoptar medidas de estabilización
Para diseñar y aplicar estas medidas es necesario conocen — Las propiedades y el comportamiento geomecánico del terreno. — El mecanismo y tipología de las roturas, incluyendo la velocidad y dirección del movimiento y la geometría de la rotura. — Los factores geológicos, hidrogeológicos y de otro tipo influyentes en la inestabilidad, que determinan las causas de la misma y, por tanto, las medidas más adecuadas para la estabilización, siendo de especial importancia los datos referentes a situación de niveles freáticos, presiones de agua y permeabilidad de los materiales.
En todos los casos las actuaciones afectan a los factores que controlan básicamente el equilibrio de un talud: el peso de los materiales, sus propiedades resistentes y el agua. Estos conceptos elementales deben tenerse siempre presentes y aplicarlos correctamente. Por ejemplo, la eliminación de peso en la cabecera de un talud es siempre buena para la estabilidad, pero si se elimina un volumen muy pequeño ( < 5 %), la repercusión sobre el coeficiente de seguridad es prácticamente nula. Cuando se refuerza el pie de un talud con un muro de gaviones, por ejemplo, éste debe estar cimentado adecuadamente, para poder desarrollar su resistencia en la base; tampoco deben excavarse zanjas o cunetas profundas por delante del pie de un muro de contención, ya que se impide el desarrollo de un empuje pasivo.
Métodos de estabilización Modificación de la geometría : Mediante la modificación de la geometría de los taludes se redistribuyen las fuerzas debidas al peso de los materiales, obteniéndose una nueva configuración más estable. Las actuaciones más frecuentes son: — Disminuir la inclinación del talud. — Eliminar peso de la cabecera del talud («descabezamiento»). — Incrementar el peso en el pie del talud («tacones» o escolleras). — Construir bancos y bermas (escalonar el talud).
Medidas de drenaje : Las medidas de drenaje tienen por finalidad eliminar o disminuir el agua presente en el talud y, por tanto, las presiones intersticiales que actúan como factor desestabilizador en las superficies de rotura y grietas de tracción. Además, el agua reduce las propiedades resistentes en determinados tipos de materiales. Estas medidas son, generalmente, las más efectivas.
Elementos estructurales resistentes : La introducción de elementos resistentes en el terreno tiene por finalidad aumentar la resistencia al corte mediante alguno de los siguientes sistemas: — Introduciendo elementos que mejoran la resistencia del terreno en la superficie de rotura (por ejemplo pilotes o micropilotes). — Introduciendo elementos que aumentan las fuerzas tangenciales de rozamiento en la superficie de rotura (por ejemplo anclajes y bulones.
Muros y elementos de contención : Como se ha indicado en alguno de los ejemplos anteriores, la construcción de muros se emplea para reforzar la zona de pie de los taludes, evitando, además, la degradación en esta zona crítica frente a la estabilidad. Los m uros se construyen a pie de talud como elementos resistentes, de contención o sostenimiento, siendo efectivos frente a inestabilidades superficiales. Los muros de contención presentan el inconveniente de que hay que excavar el pie del talud para su construcción, lo que favorece la inestabilidad, y no evitan posibles deslizamientos a favor de superficies de rotura por encima o por debajo del muro.
Medidas de protección superficial : Estas medidas están encaminadas a: -Eliminar los problemas de caída de rocas. -Aumentar la seguridad del talud frente a roturas superficiales. -Evitar o reducir la erosión y la meteorización en el frente del talud. -Evitar la entrada de agua de escorrentía. Las actuaciones más frecuentes consisten en: — Instalación de mallas metálicas. — Gunitado de taludes. — Construcción de muros de revestimiento a pie del talud. — Instalación de materiales geotextiles. — Impermeabilización. — Siembra de especies que contribuyen a reforzar el terreno superficial en taludes excavados en suelos.